lunes, 19 de octubre de 2009

Un oscuro nubarrón puede poner fin al “veranito” financiero que vive el país


Apostar menos al dólar, ganar dinero invirtiendo en bonos y mirar la crisis por el espejo retrovisor. Todo muy lindo para una Argentina que aún no se amigó con los mercados financieros y con gastos que superan los ingresos. En ese contexto, algo se está gestando que amenaza con opacar el buen clima

Los inversores están de fiesta. Disfrutan el veranito financiero a “pura ganancia”. La mejora del contexto global y el haber dejado atrás la tensión que generaron las elecciones legislativas así lo permiten.
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Pero, y siempre hay un pero, una espesa nube comenzó a gestarse y amenaza con poner fin a este escenario "tropical". Y estos oscuros nubarrones llegan esta vez desde las distintas provincias. Sus situaciones fiscales son, en muchos casos, tan graves que una gran parte de ellas terminarán el año con sus cuentas al rojo vivo, y no es por el excesivo sol. En principio es un tema, que resulta muy lejano para la gran mayoría de los argentinos, pero en realidad no lo es.Las implicancias son múltiples y el impacto se hará sentir en el bolsillo de una gran parte de la sociedad. Más allá del inevitable festival de impuestos que vendrá para financiar la caja, y
del que diera cuenta iProfesional.com, esta dura realidad amenaza con potenciar la suba de precios de bienes y servicios y despertar, con el paso del tiempo, a un dólar que por ahora está adormecido.El tiempo de descuento para que esto ocurra ya comenzó. Y lo marcan dos peligrosas iniciativas que cuentan con media sanción:

El Presupuesto del 2010, que incluye un polémico artículo
La iniciativa para modificar la Ley de Responsabilidad Fiscal, vigente desde 2004
Dos bombas de tiempo-Presupuesto: por el lado del Presupuesto 2010, su artículo 73 expresa sin medias tintas: “El Estado nacional podrá implementar un programa para asistir a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con financiamiento para la atención del déficit financiero y para regularizar atrasos de tesorería en concepto de salarios y servicios esenciales…”.En buen romance, esto significa que, a partir de la sanción de la “ley de leyes”, los estados provinciales contarán con un cheque en blanco a través del cual podrán operar sin restricciones. De acuerdo con una fuente, que prefirió mantenerse off the record, “toda esta situación nos retrotrae a la década de los ochenta, cuando los desajustes fiscales se pagaban con inflación, a través del Banco Central”.-Responsabilidad Fiscal: con la flexibilización, impulsada principalmente por aquellas provincias que atraviesan graves de dificultades, se propone:

1) Dejar sin efecto, durante dos años, la aplicación de la prohibición existente para emitir deuda por un valor superior al 15% de sus ingresos corrientes.

2) Dejar sin efecto la imposibilidad de cerrar el ejercicio fiscal del año con déficit financiero.

Además, avanza en otorgar una mayor flexibilidad para poder trasladar recursos destinados a “gastos de capital” hacia el rubro “gastos corrientes”, aprobar modificaciones presupuestarias que se requieran para aumentar dichos “gastos corrientes” y tomar créditos.
Es así como tratan de quedar liberadas de un corsé que se colocó en agosto del 2004, cuando se sancionó la ley 25.917 con el aval del FMI.Su tratamiento responde a un pedido formulado por la mayoría de ellas, que esperan el aval del Congreso para endeudarse por una cifra cercana a los $2.300 millones. ImpactoPara el economista Tomás Bulat, estas medidas no hacen más que dejar en evidencia la realidad que atraviesan varias jurisdicciones: "Esta primavera financiera puede terminar con un vendaval, como consecuencia de la delicada situación fiscal".En la visión de Bulat, el agobio de las provincias intentará solucionarse a través de un ya conocido y viejo mecanismo: el impuesto inflacionario.
Esto es así porque “una inflación elevada permitirá licuar los gastos del sector público”, expresó. El analista también advirtió que "a partir del año que viene es factible que el dólar tome impulso, si las cuentas fiscales no mejoran”, algo que ve poco probable. Esta visión es compartida por otros analistas, que anticipan un escenario de alta inflación y suba del tipo de cambio como recursos a los que deberá echarse mano, ante la falta del suficiente financiamiento externo.La puesta en marcha de la “maquinita”Bulat agregó que, bajo el pretexto de acumular reservas, el Banco Central está en condiciones de implementar un esquema agresivo de compra de dólares, similar al aplicado hasta el 2007, cuyo objetivo básico será –en realidad- el de incrementar la masa de dinero, con el consecuente impacto en el nivel “real” de precios.Dicho de otra manera, pondrá a funcionar “la maquinita”, a la mayor velocidad posible.
En este escenario, esta “primavera financiera” que colma de alegría a los inversores tendrá poca autonomía de vuelo, pues aquellos que se vieron atraídos por rentabilidades que en otras latitudes resultan insólitas, simplemente buscarán desarmar sus carteras en pesos, ante la baja en las ganancias de las mismas, y pasarán a demandar más dólares, completando el circuito. Carlos Melconian había expresado a iProfesional.com su visión al respecto: "Las cuentas provinciales buscarán cerrarse con un mix que puede incluir una partida de emisión". Y aseguró que hasta el propio gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, reconoció públicamente, al referirse al contexto actual, que "esto no es convertibilidad. No está prohibido emitir".La presión de la demanda de crédito
Por el lado de la demanda de crédito, que hoy pasa por un momento de prolongada calma, ésta también se alterará significativamente, cuando al sector privado le surja un nuevo competidor en el mercado: las provincias. El tema no es menor y los analistas ya encienden las luces de alerta.En tal sentido, un informe de la consultora Finsoport, dirigida por el ex viceministro de Economía, Jorge Todesca, advierte que “el sector público en su rol de prestatario, emerge como un activo protagonista en la aplicación de fondos”. En otras palabras, el mismo informe dice que “el sector público, que ya pasó por la ´ventanilla´del BCRA, pareciera estar usufructuando este reverdecer del fondeo en pesos”.
Una vez que a través de la modificación de la ley las provincias estén en condiciones de emitir sus títulos, van a empezar a presionar a los bancos para que éstos los tomen directa o indirectamente. Cuando una de ellas le paga a un proveedor con un título público, dicho proveedor busca negociarlo en una entidad bancaria. Como serán varias las jurisdicciones que seguirán este camino, indefectiblemente los bancos comenzarán a aplicar mayores descuentos para aceptar esos títulos, por lo que impulsarán una suba en la tasa de interés. Existe un dato que adelanta esta peligrosa realidad. Hoy quien descuenta una Letra del Gobierno de la Ciudad recibe un descuento del 15%, una tasa que incluso podría ir en aumento ante la mayor demanda de fondos, con el consiguiente rebote sobre el riesgo crediticio.
Las provincias más complicadasExisten varias provincias, entre las que se incluye a Buenos Aires y a Córdoba, que temen no poder pagar los sueldos a futuro. Para Diego Lo Tártaro, presidente del Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER), se busca avanzar en el tratamiento de los rojos provinciales “porque realmente no hay otra solución. De lo contrario, el Estado nacional intentaría adelantar el dinero, pero lo cierto es que no lo tiene”.Las más complicadas son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal, quienes concentran aproximadamente el 70 por ciento del rojo de las provincias de 2009, que según diferentes estimaciones sería de:

Para Economía y Regiones (E&R), llegará a los $9.800 millones

Para Orlando Ferreres, a los $12.000 millones
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Para Nadín Argarañaz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), trepará a los $13.000 millones.

Para el IADER, cerrará este año con un déficit financiero del orden de los $11.500 millones,
Según puede apreciarse, el problema de caja se agravó de manera progresiva, con el pasar de los años, y muchos analistas temen que la situación empeore con el transcurrir del tiempo.La mitad del déficit lo concentra la provincia de Buenos Aires.¿Por qué ese rojo en aumento?Según Carolina Schuff, economista de Abeceb.com, “este año se profundizó el déficit de las provincias y esto puede verse desde lo estructural, pues soportan más gastos de los que la ley permite". “A ello se suma que desde comienzos de 2009 cayeron los reenvíos por coparticipación por la baja en la recaudación impositiva nacional”, agregó Schuff.La enalista sostuvo en diálogo con iProfesional.com: “Lo que más afecta las cuentas de las provincias son los aumentos salariales, porque representan gran parte de las erogaciones totales, y explican como el gasto ha crecido por encima de los ingresos”.
La situación se torna más alarmante si se tiene en cuenta el stock de deuda de las 24 jurisdicciones. Al cierre de 2009, rozará los $100.000 millones, de los cuales el 70% está concertado con el Gobierno nacional, según un informe de Economía & Regiones. De los casi $70.000 millones que las provincias le deben a la Nación, unos $40.000 millones corresponden a los Bogar 2018 y los Boden 2011 y 2013, que recibió el Banco Central como contraparte de los pesos emitidos para rescatar las cuasimonedas. El resto se refiere a los programas de asistencia financiera que la Nación viene firmando, año tras año, con aquellas más necesitadas.Buenos Aires, la provincia Una vez que se apruebe el proyecto que da vía libre a las provincias para endeudarse, el territorio de Daniel Scioli obtendría el oxígeno para hacer frente a sus compromisos.
La administración provincial tiene planeado emitir bonos para cancelar los compromisos con sus acreedores por un valor cercano a los $850 millones.Este título será optativo. Los que no lo acepten deberán seguir esperando los plazos de cancelación que tiene la Provincia, que -por lo general- llegan a los ocho meses en promedio.No obstante, los bonos destinados a proveedores y contratistas se estarían pagando a los 18 meses, con seis más de mora, pero no servirían para cancelar deudas de ninguna especie y sólo podrían ser canjeados en el mercado financiero, con el consiguiente descuento en el precio. Fuentes del ministerio de Economía bonaerense sostienen que dentro de la cartera especulan con el reingreso argentino al mercado de capitales, lo que le permitiría emitir títulos por casi 1.500 millones de pesos.
El proyecto de presupuesto 2010 del gobierno bonaerense ya anticipa un déficit operativo de $10.000 millones y prevé un rojo corriente de más de $5.500 millones, sin considerar los ajustes salariales que se otorgarán el año próximo. De acuerdo a la Fundación Mediterránea, "el rojo para todo el 2009 sería de entre $ 6.300 y $6.700 millones. En el año 2008, fue de $3.290 millones, lo que evidencia un fuerte empeoramiento de las cuentas públicas de esa provincia". Corrientes"A fin de año vamos a tener inconvenientes para pagar el medio aguinaldo", dijo Ricardo Colombi, gobernador electo de Corrientes, quien analiza desde la semana pasada las cuentas públicas que le dejará su primo, Arturo Colombi, a quien venció en el ballotage del 4 de este mes. En paralelo, el mandatario saliente reconoció que la provincia tendrá, a fin de año, una deuda flotante estimada en $300 millones, que sería el resultado de los aumentos salariales y el de las recategorizaciones otorgadas en plena campaña.Santa Fe y CórdobaCabe resaltar que la provincia cordobesa se encuentra en emergencia económica y reclama al Estado nacional el cobro de $1.200 millones por sumas que no transfirió entre 2002 y 2007. “Sólo si la Corte nos reconoce esa deuda, Córdoba podría levantar la emergencia provisional”, señaló una fuente ligada al gobernador Juan Schiaretti. Según la fuente, Schiaretti no está de acuerdo con suspender por dos años la Ley de Responsabilidad Fiscal porque la provincia “no tiene donde financiarse si la Argentina no tiene crédito”.
Aún así, si el acreedor termina siendo la Nación mediante la ANSES, el PAMI o el Banco Nación, los funcionarios especulan con que se deberá redoblar el peregrinaje a Olivos para conseguir fondos y refinanciar deuda. Por otra parte, la situación fiscal de Santa Fe ha empeorado notablemente en el primer semestre de 2009. De acuerdo a un informe elaborado por el IERAL, en forma exclusiva para iProfesional.com, "el resultado financiero del primer semestre de 2009 fue deficitario en $481 millones. Y el anual podría llegar a alrededor de $1.000 millones". Tal deterioro en las cuentas se debe a que las erogaciones han crecido a una tasa del 33% interanual, en el primer semestre de 2009, mientras que los ingresos totales ascendieron un 19 por ciento.
Todas las miradas apuntan a la ANSESLas miradas apuntan a la ANSES, como la gran compradora de esa masa de títulos.De ocurrir, se ingresará en un circuito fácil de transitar al inicio, pero que puede convertirse en un camino de cornisa que conducirá directo al precipicio.En tal aspecto, no debe olvidarse que el desborde de las cuentas provinciales fue el generador de la crisis de fines de los noventa.Es que si no se pone freno al gasto y se libera el endeudamiento, el déficit fiscal crecerá en forma exponencial. Y ya no habrá marcha atrás para evitar revivir experiencias traumáticas, similares a las que fueron marcando a fuego el bolsillo de los argentinos y su costumbre de vivir de crisis en crisis, con períodos intermedios de veranito financiero.
Rubén Ramallo© iProfesional.com
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